martes, 27 de diciembre de 2016

La conspiración contra la dirigente del PP Rita Barberá



Hace semanas me pidieron que escriba sobre la trágica muerte de la senadora del Partido Popular y ex alcadesa de Valencia Rita Barberá. El mismo día en el que se comunicó su fallecimiento, pregunté a mi contacto de las cloacas de un estado de cuyo nombre no quiero acordarme:

blogger: "¿Te has enterado de la muerte de Rita Barberá? ¿Suicidio o asesinato?"

Agente: "Asesinato. Es fácil, enchufan "la maquinita" y listo. El CNI español dispone de una "sustancia natural" que provoca un infarto y no deja rastro, una autopsia realizada por un médico forense incorruptible no revelaría nada anómalo."

Lo que él denomina como "la maquinita" es un "sistema de dispersión de gases tóxicos", un vaporizador que bombea gas venenoso. Esa maquinita se conecta en una habitación adyacente, se enciende y empieza a actuar. Respecto a la "sustancia natural" que este agente menciona y puede provocar un infarto, podría tratarse de potasio. El potasio es un elemento químico de la tabla periódica cuyo símbolo químico es K, cuyo número atómico es 19. Es un metal alcalino de color blanco-plateado, que abunda en la naturaleza en los elementos relacionados con el agua salada y otros minerales. Se oxida rápidamente en el aire, es muy reactivo, especialmente en agua, y se parece químicamente al sodio. Es un elemento químico esencial. La química no es mi punto fuerte, pero recuerdo hablar con una agente de inteligencia cuarentona y un día yo comenté que  la ausencia de potasio en el organismo podría provocar un infarto y ella añadió que un exceso de potasio también podría provocar una parada cardiaca.

Pero volviendo a la conversación:

blogger: "Rita Barberá escribió un SMS inquietante: "Simplemente recordarte la nueva carta de amenaza de muerte que he recibido. Esta vez me han dado de plazo hasta el día 1. Besos. Espero verte días después. Rita".... ¿Sabes quienes han podido presionarla? ¿Fue una trama corrupta dentro del PP o fue el CNI?"

agente: "Una trama corrupta del PP y el CNI también."

blogger: "Según Rita Barberá, la amenaza de muerte que había recibido le daban un "plazo de varios días" ¿Por qué le daban un plazo y no la mataban sin preámbulos?"

agente: "Para que callase lo que sabía y se comiese el marrón de otros."

La ex alcadesa de Valencia estaba a tratamiento psiquiátrico por una depresión y tomaba unos medicamentos potentes, según comentó el ex ministro de exteriores José Manuel García-Margallo y amigo personal de Rita Barberá. Horas antes de su muerte, había comido una tortilla con una copa de whisky JB.

Rita Barberá se veía sentada en el banquillo de los acusados y debido a su edad de 68 años y había agravado sus problemas de hipertensión. Recibió amenazas de muerte como dos sobres con una bala del calibre 9mm parabellum, el último sobre fue enviado el pasado mes de julio y lo puso en conocimiento de un alto cargo anterior en su famoso SMS. 

Rita Barberá murió en la cama de la habitación de un hotel con su hermana al lado y dicen que fue esta última la que avisó a la ambulancia de los problemas respiratorios de Rita Barberá.

La trama Púnica que gestionó contratos y comisiones en la Comunidad de Madrid fue desmontada con la ayuda del arrepentido Miguel Tercedor, un abogado acuciado por las deudas que según su propio testimonio, en apenas dos años emitió facturas falsas a la empresa Vancouver Gestión -controlada por Marjaliza- por valor de casi 900.000 euros. En 2009 denunció estos hechos ante la Agencia Tributaria y según recoge la revista Interviú, sus socios intentaron callarle la boca: "Contratar a un sicario de un país del este de Europa o latinoamericano solo cuesta 1.000 euros", le amenazaron. También llegó otra propuesta más amable: 600.000 euros para él si cargaba con el 'marrón' del delito con Hacienda. Este letrado y sus socios habría ayudado a la trama Púnica a ocultar, según los informes tributarios, más de 4 millones de euros. Es posible que a Rita Barberá le hicieran "una oferta que no podía rechazar".

En mi opinión, no veo nada claro la participación del Centro Nacional de Inteligencia español en el supuesto de asesinato y tampoco que fuera asesinato , y si lo fuera, a tenor de lo dicho por mi fuente de las cloacas de un estado cuyo nombre no quiero acordarme, dificilmente se podría demostrar. Por supuesto ha recibido presiones del estado español pero pienso que los otros miembros de la trama de corrupción de la que la misma Rita Barberá participaba, tenían más interés en hacerle callar que el estado español aunque debemos recordar que Rita Barberá también estaba implicada en el caso Urdangarin. Alguien tenía que pagar los platos rotos por todos y le tocó a Rita. ¿Habrá amenazado con tirar de la manta? Es la reacción lógica de muchas personas en su situación, pero esas personas saben que

Creo que entre tanto lujo y sensación de impunidad, Rita Barberá no pudo adaptarse a una situación de terrible stress. La muerte le llegó en el mejor momento y algunos dirigentes del PP se atrevieron a reinvidicar su figura política después de haberla obligado a abandonar el partido y marginarla, se guardó un minuto de silencio que inteligentemente UNIDOS PODEMOS se negó a secundar.

Una persona escéptica podría pensar que Rita Barberá murió por causas naturales pero lo que es seguro es que murió por la presión a la que estaba sometida y no hablo de la presión de los medios de comunicación o la de la oposición, o la de los ciudadanos de a pie. No, ellos no son culpables de su muerte. Ninguno de ellos le envió un sobre con una bala de 9 mm parabellum. Es el régimen, el PP y los compañeros de corrupción de Rita Barberá los culpables de su muerte y nadie más. Rita Barberá ya forma parte de una lista de extrañas muertes, todas ellas relacionadas con el Partido Popular


No me da ninguna pena la muerte de Rita Barberá, una mujer que se burló publicamente de los familiares de las víctimas del accidente de metro ocurrido en la ciudad de Valencia ocurrido en el año 2006. No desperdicio lágrimas por mí, no voy a hacerlo por este ser al que no le voy a poner ningún calificativo porque ni se lo merece.